Especialistas en mediación familiar, civil y mercantíl

Conflictos familiares (herencias, divorcios, cuidado de menores y mayores), laborales, vecinales

¿Que ofrecemos?

La mediación es un proceso voluntario, confidencial e imparcial que permite a las partes en conflicto alcanzar acuerdos satisfactorios de forma rápida, eficaz y económica, manteniendo y fortaleciendo sus relaciones personales y profesionales.

Rapidez

La mediación se resuelve en pocas sesiones, evitando procesos judiciales largos.

Eficacia

Fomenta el diálogo y genera acuerdos satisfactorios para todas las partes.

Relaciones

Ayuda a mantener e incluso mejorar los vínculos personales, familiares o laborales.

Ahorro

Una alternativa mucho más económica frente a un procedimiento judicial.

Crecimiento personal

Las partes recuperan el control de su situación y fortalecen su capacidad de decisión.

Confidencialidad

Todo el proceso es privado, neutral e imparcial.

Por qué acudir a mediación

La mediación es un proceso voluntario, confidencial e imparcial que ayuda a resolver conflictos de forma rápida, eficaz y más económica que la vía judicial, favoreciendo el entendimiento y las relaciones.

1
Rapidez: se resuelve en pocas sesiones, evitando procesos judiciales largos.
2
Eficacia: fomenta el diálogo y genera acuerdos satisfactorios para todas las partes.
3
Ahorro: una alternativa mucho más económica frente a un procedimiento judicial.
4
Relaciones: ayuda a mantener e incluso mejorar los vínculos personales, familiares o laborales.

Nuestro método de mediación

Te acompañamos en un proceso claro y transparente, desde el primer contacto hasta alcanzar un acuerdo vinculante.

Inicio

Se abre el procedimiento, se contacta a ambas partes y se levanta un acta informativa de inicio.

Desarrollo

Con la ayuda del mediador, las partes dialogan, aclaran posturas y trabajan en la búsqueda de un acuerdo.

Acuerdo

Al finalizar la mediación, se redacta un acta final que puede ser homologada judicialmente o elevarse a escritura pública ante notario, convirtiéndose en un acuerdo vinculante para ambas partes.

¿Y si la otra parte no acepta?

La ley establece un plazo de respuesta y consecuencias si una de las partes no participa en la mediación

Con la nueva Ley de Eficiencia del Servicio Público de Justicia, si en un plazo legal de 30 días no recibimos respuesta, podrás presentar una demanda judicial. En ese caso, la parte que no quiso participar en la mediación podría ser condenada a pagar las costas, tal como establece la ley.

La realidad de la mediación

Dicen que “más vale un mal acuerdo que un buen pleito”. Nosotros añadimos: ¡si el acuerdo es mejor, aún más!

La mediación no solo es un proceso más económico y rápido que la vía judicial, sino también:

Confidencial, imparcial y neutral.
Mejora la relación entre las partes.
Genera empatía y comprensión.

Piénsalo: si tenéis hijos en común, compartís espacio de trabajo, vivís en el mismo edificio o incluso si vuestras diferencias afectan a familiares cercanos… La mediación ayuda a encontrar soluciones sin romper del todo esas relaciones que seguirán existiendo en el día a día.

Con la ayuda de mediadores cualificados, el acuerdo se convierte en un “traje a medida”, diseñado por y para las partes. El arreglo lo encontráis vosotros, con nuestro acompañamiento, para lograr la solución que mejor satisfaga a ambos.

El proceso suele resolverse en 4 a 6 sesiones, aunque en muchos casos basta con 2 o 3. Lo realmente importante es que ambas partes queden satisfechas.

Esto no es teoría: es una realidad alcanzable, guiada por profesionales con experiencia y pasión por esta profesión.